¡Hola queridos amigos! Hoy presentamos una noticia espectacular que trae salud y bienestar a nuestras mascotas, gracias al avance de la ciencia, la medicina y el corazón peludo de estos veterinarios y trabajadores de la salud puestos al servicio con total vocación y amor. Un equipo de veterinarios en Uruguay ha marcado un antes y un después en la medicina animal del país al realizar el primer implante de marcapasos en un canino. La innovadora intervención se llevó a cabo en Policarpo, un perro de 13 años que sufría desmayos frecuentes debido a una arritmia cardíaca severa.


Policarpo padecía un bloqueo auriculoventricular de tercer grado, una condición grave que impedía la correcta transmisión de los impulsos eléctricos en su corazón. Para abordar esta problemática, la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República de Uruguay (Udelar) hizo historia al llevar a cabo, en su Hospital Veterinario, el primer implante de un marcapasos. Esta arritmia ponía en riesgo la vida de Policarpo, causándole reiteradas pérdidas de conciencia.
La dueña de Policarpo, Paula Montagne, estudiante de la misma institución, buscó ayuda especializada en cardiología en el hospital veterinario. Fue atendida por Alejandro Benech, docente de la facultad y responsable de la consulta de cardiología. Sin embargo, la complejidad del caso requirió la colaboración de Alejandro Cuesta, cardiólogo humano y profesor del Hospital de Clínicas, también perteneciente a la Udelar.
Esta colaboración interinstitucional fue clave para que se concretara con éxito la implantación de un marcapasos de larga duración a Policarpo. Según explicó Benech, la falta de especialistas veterinarios con experiencia en este tipo de cirugías en Uruguay lo llevó a contactar al doctor Cuesta. Aunque reconoció que la cirugía implica un costo elevado por los equipos necesarios, la técnica en sí no es particularmente compleja.
Los profesionales uruguayos se inspiraron en un caso similar ocurrido en México, donde veterinarios y cardiólogos humanos trabajaron conjuntamente. Para anticipar posibles complicaciones, el equipo uruguayo se puso en contacto con sus colegas mexicanos en busca de asesoramiento.
Alejandro Cuesta adaptó la técnica quirúrgica a la anatomía canina, contando con el apoyo del equipo de la Facultad de Veterinaria. Además, propuso una alternativa para realizar el implante sin necesidad de equipos costosos, lo que permitió que la cirugía fuera viable.


El veterinario Benech detalló que el marcapasos se colocó en la nuca del perro, dentro de un bolsillo muscular suturado. Previo a la implantación, un técnico programó el dispositivo desde una computadora, ajustando los impulsos por minuto necesarios para Policarpo. En el último control, se registró una frecuencia de 95 latidos por minuto, considerada óptima para el animal. Los especialistas explicaron que el marcapasos se calibró con un voltaje mínimo para estimular el músculo cardíaco sin exceder su capacidad.
El resultado de la intervención ha sido una notable mejora en la calidad de vida de Policarpo, quien ha retomado progresivamente su comportamiento habitual, según informa la Facultad de Veterinaria. Su dueña, Paula Montagne, expresó su gratitud por esta "nueva oportunidad" para su mascota.
La facultad calificó la operación como un "logro histórico" que abre nuevas perspectivas para la cardiología veterinaria en el país. Se considera un "precedente" para futuras intervenciones en animales y reafirma el "compromiso con la innovación y el avance en la salud de todas las especies", según la publicación. Benech manifestó su intención de que las cirugías de implante de marcapasos se conviertan en un servicio habitual de la facultad.
Además de Benech y Cuesta, en la intervención participaron el cardiólogo humano Gonzalo Peluso y los licenciados en neumocardiología Leonardo De León y Pablo Maricha. El equipo de la Facultad de Veterinaria estuvo integrado por Natalie Ruiz (cardiología), Grazziana Cigliuti (cirugía), Camila Nan (anestesia), Carolina Muñoz (enfermería) y Carolina Viera (instrumentalista).
Esta técnica ya se ha utilizado en otros países de la región. En Colombia, el perro Vicent recibió un marcapasos tras ser diagnosticado con un bloqueo auriculoventricular avanzado con taquicardia compensatoria. En el mismo país, Romeo Aslan, un gato Maine Coon, fue el primer felino en recibir un implante en enero de 2020, seguido por Candy, una perra criolla de Bogotá, en marzo de 2023.

Desde Corazón Peludo les agradecemos y felicitamos a todas las personas de la Facultad de Veterinaria de Uruguay que han intervenido para que este hito sea posible, ayudando a la calidad de vida de nuestros peluditos que tanto amamos y que tan felices nos hacen, sentando precedente y las bases para futuras intervenciones. ¡Le mandamos muchas buenas vibras a Policarpo para que se recupere muy pronto! Lo creemos firmemente: ¡Siempre, con AMOR es mejor! 🤗💕🐶😺
Fuente: https://www.fvet.edu.uy/fvet-pionera-primer-marcapasos-colocado-exitosamente-en-un-perro-en-uruguay
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