Los seres humanos generalmente disfrutamos de los placeres gastronómicos y a veces queremos compartirlos con nuestras mascotas pensando en que lo van a percibir igual que nosotros, pero esa idea no es correcta.
Lo más importante: el sentido del gusto de los gatos y los perros está muy poco desarrollado comparado con el nuestro y ellos no son capaces de percibir los sabores al igual que las personas. Su sentido del olfato, por el contrario, es extremadamente superior al nuestro y es un factor decisivo a la hora de comer, ya que el aroma del alimento es el factor más importante para nuestras mascotas.
Otro punto importante es que existen alimentos de nuestro día a día que no son nutritivos para nuestra mascota y que resultan tóxicos y nocivos para los perros y los gatos. Vamos a ver cuales:
Chocolate: Contiene una sustancia que se llama teobromina proveniente del cacao, que consumida en gran cantidad puede provocar síntomas severos de intoxicación. El chocolate amargo y negro tiene mayor concentración de este compuesto.
Leche: Contiene altas concentraciones de lactosa, un azúcar que los animales adultos y cachorros destetados no pueden digerir correctamente, por lo que puede provocar diarrea y vómitos.
Carne o vísceras crudas: Nunca deberíamos ofrecer carne o vísceras crudas a nuestra mascota ya que una correcta cocción destruye parásitos y bacterias, previniendo enfermedades graves como la toxoplasmosis, salmonelosis, cisticercosis, etc.
Huesos: Pueden provocar obstrucción intestinal o, cuando son masticados, generar astillas que pueden perforar el esófago, estómago e intestinos.
Grasas en exceso: El exceso de manteca y la grasa vacuna no sólo pueden provocar sobrepeso a largo plazo, sino que consumidas en gran cantidad pueden generar problemas intestinales y pancreáticos severos.
Cebolla y ajo: Contienen tiosulfatos que en alta concentración provocan la ruptura de los glóbulos rojos y generan anemia, además de otros signos, cuando son consumidos regularmente.
Otros alimentos como las uvas, las pasas y los frutos rojos representan un grave peligro, ya que están asociados con insuficiencia renal, un riesgo que afecta tanto a perros como a gatos. Por otro lado, las nueces de macadamia, aunque menos comunes en los hogares, pueden provocar vómitos, temblores y letargo.
Los productos horneados con levadura son otro riesgo importante, ya que la levadura puede fermentar en el estómago, provocando dolores severos e incluso una torsión gástrica.
Las cenas elaboradas de fin de año atraen a los humanos y también a los animales de compañía, que pueden verse tentados por alimentos que representan en algunos casos un peligro para su salud. Entre los aromas tentadores que invaden el hogar, los animales suelen sentirse atraídos por comidas que, lejos de ser un regalo, podrían convertirse en un riesgo para su salud. Los platos tradicionales de Navidad, como carnes grasas, salsas pesadas o purés condimentados, pueden ser dañinos para las mascotas. El exceso de grasa y sal en estas comidas puede provocar vómitos, diarrea e incluso pancreatitis.
Para cuidar a nuestros peluditos, debemos proveerles una alimentación balanceada y evitar el consumo de este tipo de alimentos. Ante cualquier duda, consulten con el veterinario para que los asesore acerca de su nutrición.
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Comentarios
Que suerte que la zanahoria no los perjudican! A Valdés, mi perro, le encantan las rodajas o tiritas de zanahoria! Las come con mucha felicidad! 🐶🥕✅️
¡Qué hermoso Valdés! ¡Que ternura comiendo zanahoria! 🙂🥰💯😍🫶 ¡Queremos verlo en el blog en acción con su porción de zanahoria! ¡Muy buena alimentación!😃🥰 💗🐶😃